FUNDAMENTACIÓN

El cambio climático está relacionado con el calentamiento global y sus múltiples consecuencias negativas en los sistemas físicos, biológicos y humanos. Las emisiones de gases de efecto invernadero cubren la Tierra y retienen el calor del sol. Esto conduce al calentamiento global y entre sus efectos podemos mencionar glaciares que se derriten, tormentas de lluvia severas, sequías más frecuentes, entre otros.

En este contexto, Greta Thunberg y jóvenes de Fridays for Future han intervenido en la escena mundial, dirigiéndose a líderes mundiales y gobernantes en la urgencia por salvar su futuro. Paulatinamente, el reclamo inicial se transformó en una lucha y en un pedido de miles de personas: cada vez son más las ciudades en las que los jóvenes salen a las calles y devienen icono del compromiso de la juventud contra el cambio climático.

El “Nexo Agua, Energía y Alimentación” es un enfoque integrador que analiza las interrelaciones entre estos tres sectores. La interrelación entre estos tres recursos es contundente: el cambio climático afecta al agua presente en el planeta; con patrones de precipitación impredecibles, reducción de las capas de hielo, aumento del nivel del mar e inundaciones. Entre los efectos sobre la producción de alimentos, los más visibles son la reducción de la disponibilidad de agua, mayor presencia de plagas y enfermedades, pérdida de tierras aptas para la agricultura por causa de la erosión del suelo y desertificación.

El Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) en nuestro país busca atraer inversiones extranjeras a sectores estratégicos de la economía (como la minería y los hidrocarburos). Ofrece a las empresas que inviertan una serie de beneficios, como la exención de aranceles e impuestos, la agilización de procesos administrativos y el acceso a financiamiento público. Desde un punto de vista socio-ambiental, resulta preocupante que ninguno de los artículos impone condición a las empresas beneficiarias a la presentación de estudios de impacto ambiental de sus proyectos o realización de evaluaciones de impactos.

La aprobación de este régimen compromete al ambiente, los ecosistemas y a la salud, al permitir que grandes corporaciones extractivas tengan acceso prioritario a los bienes comunes de la naturaleza como el agua, por sobre el uso de las personas. Más aún, no está en línea con las regulaciones de protección ambiental tan necesarias en tiempos de crisis climática y de biodiversidad.