Eje A. Horizontes epistemológicos y metodológicos de la Sociología

Mesa 3. La teoría social: otros espacios de conocimiento

Coordina

Lic. Nancy Gómez
GEIS- IISE-FACSO- UNSJ, San Juan

Lic. Aníbal Álvarez
FACSO-UNSJ, San Juan

Lic. Beatriz Arnedillo
GEIS- IISE- FACSO- UNSJ, San Juan

E-Mail

mesa03@4jornadassociologiasanjuan.com.ar

FUNDAMENTACIÓN

La producción teórica a lo largo de más de dos siglos, riega el campo de las ciencias sociales. La constitución de esta Mesa surge a partir de la pretensión de desandar ese camino e ir al encuentro de otros espacios de conocimiento. Esta pretensión subraya la idea de volver a andar ese camino a la luz de los tiempos y entender que en “nuestro” tiempo estos hallazgos nos permiten encontrar esos espacios que dan marco y horizonte a las investigaciones que proyectamos.

Pensar y repensar dichos espacios, apunta a encontrar respuestas en este camino eimporta madurar una decisión intelectual que concibe o piensa el conocimiento como una construcción a partir de esa continuidad a la que refiere Elías cuando habla, particularmente, del desarrollo de la Sociología y refiriéndose a Comte afirma que ningún hombre inicia nada y que todos somos continuadores.

La relación entre la teoría y la praxis constituye uno de los puntos fundamentales a destacar en la lectura de los teóricos y en la necesidad de “dialogar” con ellos. El conocimiento de lo social, desde las distintas perspectivas y aportes que la teoría social propone, interviene en los “asuntos” o “cuestiones” del mundo real como esquemas interpretativos o como marcos explicativos.

La propuesta de esta mesa refiere a tomar las teorías como objeto de análisis en tanto producciones intelectuales, que posibilitan analizar su consistencia interna y su posterior evaluación y discusión según criterios bien empíricos, metodológicos o filosóficos. El desafío del que hablamos considera problematizar y buscar esos espacios en la producción del conocimiento que admite permanencias y creaciones y acentúa el propósito de “extraer ideas fértiles” para la innovación teórica y la investigación empírica.

Las ciencias sociales son eternamente jóvenes, dirá Weber, y la vida científica si no quiere convertirse en una concepción del mundo cerrada sobre sí misma, no debe limitarse a un único campo de problemas y mucho menos a un conjunto definitivo de respuestas.